domingo, 7 de noviembre de 2010

THE RAVEONETTES.

Dejarme caer en un lugar nuevo y ser obsevado cual insulto en un diccionario es una idea que me atrae demasiado, intentar ser único en un lugar nuevo parece bastante fácil pero en el mundo que nos rodea todo es tan raro que nadie consigue superar el límite... Ójala fuese nadie.

Me encantaría ser adorado por millones de personas, que toda la gente gritase mi nombre y creyese en mi, querría ser un Cesar cualquiera al que todo su ejército mirase con respeto... pero por ahora lo único que tengo son mis botas, mi chaqueta de cuero y mis ganas de seguir un camino que nadie puede seguir excepto yo, quizá esa sea mi excepción...

1 comentario:

Resquicio de nuestros gritos.