viernes, 18 de febrero de 2011

Conciertos de educación actual.

Cuerda a cuerda, arqueándose hasta puntos inimaginables por las mentes humanas, se desprende de lo que no le sirve para terminar quedándose con el alma, la pureza... eso que todos tenemos y que ninguno atisbamos a ver.

El sonido cada vez es más fuerte, más desaliñado e imperfecto, más roto, como los llantos de pena de las mujeres al ver morir un hijo... No se puede comparar con nada, es tan sumamente extraño ese sentimiento que lo único que puede hacer es guardarlo en una caja de madera para que sólo el fuego de la pasión pueda descubrirlo...

En una avalancha de notas y de deslizamientos por el mástil, el cuerpo fémino del celo se arquea y, súbitamente, se desquebraja y rompiéndose por la mitad ahulla su último suspiro. Nunca antes le había pasado pero ahora, en estos tiempos en los que la soledad y la incertidumbre le acechan, era lo mínimo que podía pasar...


Bendito clasicismo tecnológico.


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Resquicio de nuestros gritos.