viernes, 4 de febrero de 2011

We only wanna have fun.

El tiempo... el tiempo es tan engañoso y tan jodidamente asfixiante, el tiempo es ese hombre embutido en un abrigo hasta los pies que te acecha por las noches en los callejones oscuros, el tiempo es el protagonista de tantas historias de amor inacabadas... eso es el tiempo: un auténtico error.

No debería existir el tiempo, no deberían existir minutos especiales ni días con venticuatro horas que todos exprimimos hasta asfixiarlas, no. Debería existir el dónde, el qué, el por qué, el cómo pero no el cuándo, no debería existir ese momento que acaba con todo lo perfecto que te rodea, no debería existir esa chispa que te despierta cuando estás inmerso dentro del sueño más perfecto de tu vida... Pero por desgracia el tiempo existe y todo lo que nos rodea son sueños envueltos en una gran burbuja que, cuando menos te lo esperas, explota por culpa de la afilada aguja cronológica.

Es horroroso darse cuenta de que somos esclavos del gran Cronos pero una vez que te acostumbras aprendes a disfrutar cada segundo de la vida, a exprimir cada milímetro inmerso en momentos únicos, a dar gracias por los minutos que has pasado a su lado y por los que pasarás junto a ella, es bonito eso del tiempo, al fin y al cabo yo lo sé, tú lo sabes y todos nosotros lo sabemos...

Un filósofo decía que el único que no vivía dentro del tiempo era Dios, que era tan perfecto que estaba por encima del tiempo y de esas ordinarieces... Le compadezco, me da pena; no sabe lo que se pierde.

Revolucionaria por antonomasia.

1 comentario:

Resquicio de nuestros gritos.