jueves, 4 de noviembre de 2010

Lola Pritchard, 04-11-1994.

Dieciseis pasados años la separan de lo que un día fue su reja particular, su propia celda en la que los lloros y los gritos de alegría eran su pan de cada día... Ya nunca sentirá a su alrededor ese alboroto al ser observada, nunca más las adultas sombras de sus antepasados pellizcarán sus mejillas dando a conocer rojos coloretes en su fino rostro, nunca más volverá a ser única... Esto le asusta, le atemoriza pensar que nunca más podrá ser excluida por ser diferente, que poco a poco se convertirá en un simple objeto más de la naturaleza creadora dejando a un lado todo lo que ahora la convierte en un ser especial y atractivamente extraño...

El mundo a su alrededor gira mientras que ella está tendida, parada, frente a un espejo tocándose lentamente el pelo mientras que observa todo lo que ha cambiado, lo mucho que le ha crecido su cabellera y lo bonitos que se le han quedado los ojos frente a su minúscula boca. El aire entra por la ventana y alborota todos los papeles de su habitación, toda su identidad sobrevuela su cuerpo para desplomarse súbitamente en el suelo a ritmo oxidado de Blues mientras que ella gira violentamente su cuerpo alrededor de sí para acabar mareada en el suelo mientras que recita a gritos una famosa receta de comida china... Dicen que los años de la infancia y la juventud no se repiten... me alegra pensar que puede que no tengan razón.


Nunca.


                                                                                    Simplemente tú.

5 comentarios:

  1. El aire entra por la ventana y alborota todos los papeles de su habitación, toda su identidad sobrevuela su cuerpo para desplomarse súvitamente en el suelo a ritmo oxidado de Blues mientras que ella gira violentamente su cuerpo alrededor de sí para acabar mareada en el suelo mientras que recita a gritos una famosa receta de comida china... Dicen que los años de la infancia y la juventud no se repiten... me alegra pensar que puede que no tengan razón.

    Me encanta Fernando,nunca me habian escrito algo así y creo que ha sido el mejor regalo que me podían haber hecho. Gracias una vez más,gracias por seguir acordandote de mi a pesar de lo lejos que estamos,a pesar de que nos veamos muy pocas veces.Te seguiré deleitando con mis gritos cuando vayamos por madrid despues de haber desayunado un starbucks y de habernos gastado todo en discos :) (tenemos pendiente una visita a la tienda que te dije).
    Lola :D

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  2. Habéis leído Amor a la distancia de Edmundo Paz Soldán...?

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  3. El enlace de Black Sabbath es de agradecer...

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  4. Voy a atreverme a escribir algo inspirándome en tu reflexión sobre la chica de la foto (me quedaré en el mero ejercicio literario; lo prometo).

    Tuve que reconocer su recuerdo
    al escuchar aquel blues
    engoladamente encumbrado por la nostalgia.

    Sentí una mano fría
    al beber de un trago
    la lejanísima calidez de su sonrisa
    que ardía en la memoria
    del último Jack Daniel's
    (nunca te reconoceré
    que mi marca es Makers Mark:
    el wishkey de los fabulosos Baker Boys).

    Vuelvo a pisar la trampa
    cuando descubro que tu receta china
    es gastronómicamente deliciosa
    tan solo en el papel,
    y tiro a la basura
    el montón de palabras abrasadas
    por mi masculina torpeza para la cocina.

    Sin tabaco
    y sin ti,
    emprendí tu búsqueda,
    cual Odiseo por mares arqueológicamente imaginarios...
    Cansado,
    regresé al hogar,
    vencido por la evidencia
    de que sólo te veo en la sombra,
    sólo te escucho en el silencio.
    Sólo tengo tu ausencia.


    No dirás que no me he mojado... Buen finde.

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  5. Black Sabbath, muy buenos.
    Me gusta tu escrito, de verdad.
    Igualmente.

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Resquicio de nuestros gritos.