El mundo a su alrededor gira mientras que ella está tendida, parada, frente a un espejo tocándose lentamente el pelo mientras que observa todo lo que ha cambiado, lo mucho que le ha crecido su cabellera y lo bonitos que se le han quedado los ojos frente a su minúscula boca. El aire entra por la ventana y alborota todos los papeles de su habitación, toda su identidad sobrevuela su cuerpo para desplomarse súbitamente en el suelo a ritmo oxidado de Blues mientras que ella gira violentamente su cuerpo alrededor de sí para acabar mareada en el suelo mientras que recita a gritos una famosa receta de comida china... Dicen que los años de la infancia y la juventud no se repiten... me alegra pensar que puede que no tengan razón.
Nunca. |
Simplemente tú.
El aire entra por la ventana y alborota todos los papeles de su habitación, toda su identidad sobrevuela su cuerpo para desplomarse súvitamente en el suelo a ritmo oxidado de Blues mientras que ella gira violentamente su cuerpo alrededor de sí para acabar mareada en el suelo mientras que recita a gritos una famosa receta de comida china... Dicen que los años de la infancia y la juventud no se repiten... me alegra pensar que puede que no tengan razón.
ResponderEliminarMe encanta Fernando,nunca me habian escrito algo así y creo que ha sido el mejor regalo que me podían haber hecho. Gracias una vez más,gracias por seguir acordandote de mi a pesar de lo lejos que estamos,a pesar de que nos veamos muy pocas veces.Te seguiré deleitando con mis gritos cuando vayamos por madrid despues de haber desayunado un starbucks y de habernos gastado todo en discos :) (tenemos pendiente una visita a la tienda que te dije).
Lola :D
Habéis leído Amor a la distancia de Edmundo Paz Soldán...?
ResponderEliminarEl enlace de Black Sabbath es de agradecer...
ResponderEliminarVoy a atreverme a escribir algo inspirándome en tu reflexión sobre la chica de la foto (me quedaré en el mero ejercicio literario; lo prometo).
ResponderEliminarTuve que reconocer su recuerdo
al escuchar aquel blues
engoladamente encumbrado por la nostalgia.
Sentí una mano fría
al beber de un trago
la lejanísima calidez de su sonrisa
que ardía en la memoria
del último Jack Daniel's
(nunca te reconoceré
que mi marca es Makers Mark:
el wishkey de los fabulosos Baker Boys).
Vuelvo a pisar la trampa
cuando descubro que tu receta china
es gastronómicamente deliciosa
tan solo en el papel,
y tiro a la basura
el montón de palabras abrasadas
por mi masculina torpeza para la cocina.
Sin tabaco
y sin ti,
emprendí tu búsqueda,
cual Odiseo por mares arqueológicamente imaginarios...
Cansado,
regresé al hogar,
vencido por la evidencia
de que sólo te veo en la sombra,
sólo te escucho en el silencio.
Sólo tengo tu ausencia.
No dirás que no me he mojado... Buen finde.
Black Sabbath, muy buenos.
ResponderEliminarMe gusta tu escrito, de verdad.
Igualmente.