viernes, 3 de diciembre de 2010

VIVIR, sólo eso, VIVIR.

Buscas y buscas para qué, buscas para encontrar, para encontrar sentido a cosas que no lo tienen y al fin y al cabo buscas en un acto inútil... no nos sirve para nadar el buscar por buscar sino tenemos nada que encontrar. Buscamos una familia, unos amigos en los que apoyarnos, buscamos un universo en el que crear un mundo propio, buscamos en general miles de estupideces para evitar nuestro cometido y nuestro propio destino. ¿La familia perfecta?, ¿el grupo de amigos perfecto?... Eso no existe. No existe algo que sea perfecto; en este nuestro mundo todo es imperfecto y es lo que le hace tener ese atractivo exraño, ese atractivo que me llama la atención tan a menudo. Hay momentos que esta imperfección me hace darme cuenta de lo repugnante que somos los seres humanos, todos nosotros... y me da pena pensar que nunca conseguiremos remontar el vuelo hacia la felicidad ; nos quedaremos atascados en este jodido mundo de podredumbre, odio y dolor.

«Sonríe, todo está bien». El leer una y otra vez estos carteles a cada paso que doy me enerva, me duele ver la falsedad de todo lo que nos rodea, me duele pensar en un final porque sé que estoy viviendo uno, y no me gusta. Tumbarme en el salón, en el suelo, poner los vinilos, quemar la casa con el sonido, ensordecer al propio sonido... son ideas que me sobrevuelan la cabeza últimamente buscando un lugar en el que aterrizar pero parece que, por ahora, no es posible. Llorar, eso es lo que quiero, llorar y gritar, y saltar, y girar, y voltear... quiero perderme en el remolino de mi alma, quiero excavar agujeros en el espacio y colarme a otra dimensión, quiero sentirme un poco vivo !joder!. Vivir, ¿acaso pido algo muy difícil?, sólo vivir, me da igual como, me da igual dónde, me da igual con quién o sin quién pero necesito vivir, sentirme vivo y no ser uno más.


Alive!

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Resquicio de nuestros gritos.