miércoles, 8 de diciembre de 2010

Tú.

«Feliz Navidad». Miles de carteles rodean su alrededor con estas dos palabras pero ella, tras mirarlos fijamente, descubre que lentamente estas dos palabras se convierten en otras dos: odiosa soledad. Camina lentamente por esas calles mirando de un lado a otro para encontrar a alguien con quien hablar pero está sola, sola en este mundo de insatisfacción. Al llegar a ese lugar donde se encuentra todo el mundo levanta la mirada y descubre que todo el mundo la está mirando, observando y degustando con la mirada cual gusano por las crías de un ave. Esto no es para ella, nunca lo ha sido, y por eso se da la vuelta, se enciende un pitillo y se encamina a una salida...

[...] sola en su casa enciende la máquina de vinilos que un día fue de su padre y prepara ese disco que tanto había deseado y que ahora por fin tiene en sus manos. Lentamente empieza a sonar "Imagine" mientras que ella está tumbada en el sofá amarillo, rodeada de rojos y morados por toda la habitación. Se enciende otro pitillo y se pone a ojear una revista del Centro Comercial volviendo a ver el odiado "Feliz Navidad" en cada una de las páginas... No exise la "Feliz Navidad", ni existe la familia, ni existe la amistad, sólo existe el vacío de ver como los demás ascienden mientras tú te hundes en la nada... Duele, duele verlo, pero sobretodo, duele sentirlo.

"Cuando naces todos a tu alrededor sonríen orgullosos y tú lloras, ve y vive tu vida de tal manera que cuando tú mueras seas tú el que sonrías y todos a tu alrededor lloren". Él lo consiguió y con su vida dio a la mía un sentido que nunca más me podrán arrebatar.

Demasiados años sin tí.

1 comentario:

Resquicio de nuestros gritos.